Una pregunta que se pueden hacer muchos empresarios hoy en día es ¿cómo veo el vaso?,… ¿Medio lleno o medio vacío? Esto porque algunos ven oportunidades en tiempos de crisis y otros ven solamente la crisis.
Podría considerarse la certificación de calidad en cualquier norma que se desee, por ejemplo NCH 2909 o ISO 9001 como una manera de diferenciarse del resto de las empresas. Es una forma de asegurarle al cliente que la empresa tiene estándares de calidad y de trabajo más altos que el resto de la competencia, que los productos son los que van a satisfacer sus requerimientos y finalmente que la empresa es estable pues toma sus decisiones de manera informada.
Se estima que menos del 3% de las pequeñas y medianas empresas que existen en Chile ha implementado el sistema de gestión integral Pyme, también llamado Norma Chilena NCH 2909. De este pequeño número de empresas apenas el 7% alcanzó la certificación. Por otra parte según ISO survey de 2018 a septiembre de ese año solamente habían 2.872 empresas certificadas con ISO 9001 en Chile, cifra considerablemente pequeña pues las Pymes chilenas que bordean las 100.000, y también es pequeño si consideramos las más de 850.000 empresas certificadas a nivel mundial.
Es ahora, en este escenario de crisis, que las pequeñas empresas deben alcanzar una diferenciación competitiva, cuando la situación es más complicada y la competencia será más estrecha, la certificación de calidad es una herramienta que permite a las Pyme diferenciarse de su competencia.
El hecho de que la certificación en ISO 9001:2015 sea reconocida mundialmente es un respaldo para toda empresa que le facilita la entrada a mercados internacionales con mayor facilidad, entregándole mayor confianza a un cliente extranjero que puede desconocer el mercado nacional y también a la empresa con la que va a comenzar una nueva relación comercial.
Dentro de este marco la incorporación de nuevas normas como ISO 14.001 y la nueva ISO 45.001 son herramientas muy poderosas de demostrar compromiso con el medio ambiente y con la seguridad y salud de nuestros trabajadores, son estos aspectos los que se están valorando cada vez más en Europa y Estados Unidos.
Se trata de ver oportunidades en tiempos de crisis, Al mostrarle al cliente que la empresa tiene un sistema certificado, el cliente sabe que la empresa tiene una condición especial, con una estructura normada, que le va a permitir responder adecuadamente a sus requerimientos.
En estos tiempos de crisis, cuando la economía mundial se encuentra lastimada, una de las mejores inversiones que se pueden hacer es desarrollar, fortalecer o realinear su sistema de gestión de calidad, para que sirva como base para obtener y retener clientes, aprovechar mejor los recursos, aumentar la participación inteligente de la gente, y precisar la dirección de la organización.
Los momentos de crisis son los más adecuados para que los empresarios puedan observar cómo están las cosas y así se darán cuenta que la calidad le crea futuro a una firma, a través del fortalecimiento de sus bases y su estructura, permitiéndole tener más y mejores herramientas para enfrentar los tiempos difíciles, con personal más capacitado y tomando decisiones de manera asertiva e informada que le permitan anticiparse a la competencia.
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